El rubefaciente es una sustancia o agente que, al aplicarse sobre la piel, produce enrojecimiento. Este efecto se debe a la dilatación de los capilares sanguíneos superficiales, lo que incrementa el flujo sanguíneo hacia la zona afectada. Además del enrojecimiento, los rubefacientes pueden causar una sensación de calor en el lugar de aplicación.
Dentro de la Medicina, especialmente en la Farmacología, los rubefacientes tienen varias aplicaciones y beneficios. Primero y principal, actúan como agentes tópicos para aliviar dolores musculares y articulares. La vasodilatación local facilita el flujo de sangre, lo que puede ayudar a reducir el dolor y la inflamación. Se utilizan en afecciones como el dolor lumbar, la artritis y otras condiciones musculoesqueléticas.