La artrosis es un trastorno crónico que causa alteraciones en el cartílago y los tejidos circundantes, y se caracteriza por dolor, rigidez y pérdida de la función.
La artrosis, el trastorno articular más frecuente, suele comenzar a edades comprendidas entre los 40 y los 50 años y afecta en algún grado a casi todas las personas a partir de los 80 años de edad. Antes de los 40 años, los varones presentan artrosis con más frecuencia que las mujeres, a menudo a consecuencia de traumatismos o deformidades. Muchas personas presentan algún signo de artrosis en las radiografías (con frecuencia ya a la edad de 40 años), aunque solo la mitad de ellas tienen síntomas. Entre los 40 y los 70 años de edad, las mujeres presentan este trastorno con una frecuencia superior a la de los varones. Después de los 70 años, el trastorno se desarrolla en ambos sexos por igual.
La artrosis se clasifica como
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Primaria
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Secundaria
En artrosis primaria (o idiopática), la causa es desconocida (la artrosis primaria representa la gran mayoría de los casos). La artrosis primaria puede afectar solo a articulaciones específicas, como las de la mano, la rodilla o la cadera, o puede afectar a muchas articulaciones.
En la artrosis secundaria la causa es otra enfermedad o patología, como
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Una infección
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Una anomalía articular congénita
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Una lesión
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Un trastorno metabólico, por ejemplo, el exceso de hierro en el organismo (hemocromatosis) o el exceso de cobre en el hígado (enfermedad de Wilson)
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Un trastorno que ha lesionado el cartílago articular, por ejemplo, la artritis reumatoide o la gota.
Presentan un riesgo especial de artrosis algunas personas que fuerzan repetidamente una articulación o un grupo de articulaciones por su funcionamiento diario o el desarrollo de su profesión.